El COTS de Madrid reconoce y agradece el trabajo desempeñado por las/os compañeras/os trabajadores/as sociales en los centros residenciales para personas mayores.

Desde la relación directa que mantenemos con los/as colegiados/as hemos recibido diversos testimonios de compañeras/os que están viviendo las consecuencias de la pandemia en primera línea, aportándonos distintas perspectivas y una mirada diversa de la situación.

Es la experiencia de las compañeras/os la que nos ha inspirado para confeccionar estas líneas que pretenden recoger su sentir y hacerlo nuestro.

En las últimas semanas los centros residenciales para personas mayores han sufrido especialmente las consecuencias de la pandemia de la Covid-19. Han sido diferentes y contradictorias las noticias publicadas en los medios de comunicación. Se ha cuestionado la profesionalidad de las personas que, con diferentes categorías profesionales, han estado y siguen luchando día a día por cuidar y proteger a nuestros mayores, las personas más vulnerables en la actualidad. La soledad, la falta de rutinas, el aislamiento, la escasa movilidad y estimulación, los hace cada vez más frágiles.
Sin embargo, gracias al esfuerzo, implicación y disponibilidad absoluta de nuestras/os compañeras/os trabajadores sociales y demás integrantes de los equipos profesionales, se está consiguiendo afrontar y superar las adversidades vividas en estos tiempos. Todo ello, resultado de un trabajo en equipo llevado más allá de las funciones específicas de cada colectivo profesional, adaptándose en todo momento a la situación compleja y a las necesidades de los/as usuarios/as. Siempre poniendo el bien común por encima de las circunstancias personales.
Desde el Colegio pedimos:
a las administraciones competentes que prioricen de manera urgente los medios necesarios para garantizar la salud y seguridad de las personas residentes, así como su adecuada atención sanitaria;
a los medios de comunicación información veraz y que prime el respeto a las personas residentes, a sus familias y a los equipos profesionales;
a la ciudadanía, como ya viene haciendo, que reconozcamos el trabajo realizado en estas difíciles circunstancias por los equipos de las residencias, cuidando a las personas mayores en la que es su casa en esta etapa vital. Ellos y ellas también son “héroes y heroínas”.
 Una vez ganada la batalla al Covid-19, tendremos que sentarnos a reflexionar de nuevo y reformular el modelo de atención residencial para personas mayores. Es un hecho que nuestra población cada vez está más envejecida y la esperanza de vida va en aumento. En este proceso, las necesidades y realidades de las personas mayores también van cambiando y necesitando nuevas respuestas que sean capaces de mejorar su calidad de vida y bienestar desde un enfoque de derechos y que prime el respeto y la autodeterminación.