Manifiesto 8M, Día Internacional de la Mujer

“No lo llames igualdad, llámalo feminismo”

Estimadas compañeras, estimados compañeros

Hoy, 8 de marzo, celebramos el Día Internacional de la Mujer celebrando el papel fundamental de las trabajadoras sociales en la lucha feminista.

Reivindicamos el movimiento feminista: que busca derribar el sistema patriarcal, para así eliminar la discriminación y la violencia contra las mujeres, y promover su empoderamiento y autonomía en todos los ámbitos de la vida. En la Comunidad de Madrid, siguen vigentes situaciones discriminatorias para las mujeres:

  • Brecha salarial: en Madrid, la brecha salarial se sitúa en torno al 20%.
  • Feminización de la pobreza: como reflejo de las desigualdades en torno al acceso al mercado de trabajo, trabajos feminizados con condiciones precarias y bajos salarios.
  • Violencia machista: los feminicidios siguen teniendo lugar en nuestro territorio. Que las mujeres sean asesinadas por ser mujeres es la máxima muestra de desigualdad.
  • Techo de cristal: en la Comunidad de Madrid seguimos teniendo más barreras para acceder a puestos de liderazgo y dirección en las empresas.
  • Falta de corresponsabilidad en los cuidados: la mayoría de las tareas de cuidado y trabajo doméstico sigue recayendo en las mujeres.
  • Falta de representación política: a pesar de los avances en la representatividad de las mujeres en política, seguimos subrepresentadas. Esta diferencia aumenta en los siguientes niveles de la Administración, como los Altos Cargos.

Somos una profesión feminista: nos reivindicamos como profesionales feministas sin ninguna duda, ya que nuestro desempeño siempre está ligado a la defensa de los derechos humanos y la igualdad de todas las personas.

Defendemos un feminismo inclusivo e interseccional: necesariamente conocemos y ponemos en práctica la diversidad de perspectivas que existen dentro del movimiento feminista:

  • El feminismo ambiental: las profesionales del trabajo social vinculamos la lucha del feminismo con la lucha por la justicia ambiental y la sostenibilidad, reconociendo la importancia de abordar los impactos desproporcionados del cambio climático y degradación ambiental en las mujeres.
  • El feminismo de la cuarta ola: el feminismo sigue incorporando multitud de temas y demandas: la sexualidad, la identidad de género, la violencia machista y el acoso sexual son algunas de ellas. Internet se ha convertido en una potencial aliada feminista.
  • El feminismo transfeminista: las trabajadoras sociales reconocemos y defendemos los derechos de y la dignidad de las personas trans, incluyendo a las mujeres transexuales.
  • El feminismo interseccional: no todas las mujeres experimentan la opresión de la misma manera: están/estamos atravesadas por la identidad, la etnia, la clase social, la orientación sexual, la religión, la diversidad funcional, etc.

El 8 de marzo comienza un nuevo curso de lucha reivindicativa por nuestros derechos y los derechos de todas las mujeres. Por eso, no lo llames igualdad, llámalo feminismo.