8 de Marzo, 8M: Por un Trabajo Social feminista de calidad 

En este 2025 conmemoramos el 30.º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, que marcó la hoja de ruta para garantizar la plena aplicación de la igualdad de derechos, de oportunidades y de acceso a los recursos de las mujeres y de las niñas.

Desde entonces, se han dado pasos significativos, pero sigue quedando mucho camino por recorrer. El Trabajo Social, como profesión cuyos principios fundamentales son la garantía de los Derechos Humanos y la promoción de la Justicia Social, debe responsabilizarse también de la parte que le pertenece; no podemos olvidar que las trabajadoras sociales somos agentes de cambio. Nuestro aporte, desde una mirada feminista, es clave para garantizar los derechos humanos, promover la justicia social y avanzar hacia la erradicación del sistema patriarcal.

No podemos olvidar que las trabajadoras sociales somos agentes de cambio. Nuestro aporte, desde una mirada feminista, es clave para garantizar los derechos humanos, promover la justicia social y avanzar hacia la erradicación del sistema patriarcal.

La feminización del Trabajo Social: un desafío para la igualdad

El Trabajo Social está dentro de las denominadas “profesiones de cuidados” y es una profesión altamente feminizada, con un 86 % de mujeres, según datos del Consejo General de Trabajo Social. A pesar de su carácter esencial, históricamente, las tareas asociadas al cuidado y al bienestar psicosocial, predominantemente realizadas por mujeres, han sido menospreciadas y peor remuneradas.

Las trabajadoras sociales nos enfrentamos a una doble discriminación: por ser mujeres (interseccionalidad) y por ejercer una profesión feminizada. Esta desvalorización se ve agravada por estereotipos de género que asocian a las mujeres con roles de cuidado y servicio, restando importancia a la dimensión técnica y científica del Trabajo Social.

Esto se manifiesta en una mayor carga de trabajo, una mayor precariedad laboral y una menor representación en puestos de dirección y toma de decisiones. Asimismo, las trabajadoras sociales solemos asumir una gran carga emocional en nuestro trabajo, lo que puede generar estrés, burnout y otras consecuencias psicosociales en las trabajadoras, producto, asimismo, de las desigualdades estructurales de género presentes en nuestra sociedad.

Para avanzar en cambiar esta situación, desde la Comisión de Trabajo Social y Feminismo del Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid, reivindicamos que sin igualdad de género no hay justicia social. Por ello, es imprescindible:

  • Visibilizar el trabajo de las trabajadoras sociales: es fundamental dar a conocer la importancia de su labor en la sociedad y destacar la dimensión técnica y científica de la profesión.
  • Luchar por mejores condiciones laborales: es necesario reivindicar salarios dignos, contratos estables y una mayor representación en los órganos de gestión.
  • Transformar la economía de los cuidados: exigiendo unos servicios sociales públicos suficientes y de calidad que promuevan la autonomía de las mujeres para reconocer y redistribuir de forma igualitaria las actividades de los cuidados.
  • Incorporar la perspectiva de género y el pensamiento crítico en la formación y la práctica del Trabajo Social.
  • Implantar la transversalidad de género en las políticas públicas como estrategia eficaz para avanzar en la igualdad.

¡¡No habrá justicia social sin Trabajo Social feminista!!

Descarga aquí nuestras ilustraciones, preparadas para su impresión:

La Junta de Gobierno del Colegio se reune con el Viceconsejero de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales

Con fecha 27 de febrero la decana y vicedecanas de la Junta de Gobierno del Colegio Profesional se reunieron con el Viceconsejero de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, D. Pablo Gómez-Tavira para abordar algunas cuestiones como la firma de dos convenios: el primero, de colaboración entre el COTS de Madrid y la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales y el segundo, de colaboración con el Servicio de Emergencias Sociales de la Comunidad de Madrid.

Por otro lado, se acordó ofrecer formación a las colegiadas sobre la implantación de la Historia Social Única (HSU) como herramienta fundamental de trabajo para las profesionales del Trabajo Social.

En este encuentro también se trasladó la preocupación del Colegio por la demora en la valoración del reconocimiento de la discapacidad, así como la rotación de profesionales en los centros base que afecta a la calidad de la atención que se presta a la ciudadanía.

En este sentido se propuso organizar una webinar en el colegio con el apoyo de la D.G. de Atención a las Personas con Discapacidad para proporcionar formación a las colegiadas sobre el baremo que regula el procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de discapacidad.

Finalmente, también se abordaron cuestiones como el estado actual del sistema de protección a la infancia en la Comunidad de Madrid, así como la precariedad laboral de las compañeras que cada día atienden a mujeres víctimas de la violencia machista.

Desde el Colegio queremos agradecer al Viceconsejero, a las subdirectoras de la D.G. de Servicios Sociales e Integración y de la D.G. de Atención a las Personas con Discapacidad, así como a la Directora de la AMAPAD el tiempo dedicado y su disposición a dialogar y colaborar siempre con el Colegio.

Consigue tu entrada para la VIII Gala de Trabajo Social

Celebramos el Día Mundial del Trabajo Social en Madrid, viernes 21 de marzo a las 18h30 en Espacio Pablo VI, en Madrid.
Podrás reservar tu plaza a partir del miércoles 5 de marzo a las 11h00.

Como cada año, en el marco del Día Mundial del Trabajo Social, que se celebra el 19 de marzo, desde el Colegio Oficial de Trabajo Social celebramos la Gala del Trabajo Social.

Este año, en su octava edición, esta cita se celebrará el 21 de marzo a las 18h30 horas (apertura de puertas a las 18h00) en el Espacio Pablo VI (P.º de Juan XXIII, 3, Madrid).

¿Cómo conseguir tu entrada?

La invitación solo está disponible para personas colegiadas en el COTS de Madrid y podrás acceder a la reserva de tu plaza pinchando en el botón de abajo y solicitando tu entrada a partir del miércoles 5 de marzo a las 11h00.

#PremiosTS25

Además de poder disfrutar de los encuentros con compañeras y compañeros de profesión, esa tarde se conocerán los ganadores de los Premios del Trabajo Social que otorga el Colegio en este evento de celebración.

De momento tendremos que esperar para saber quién consigue ser el ganador de los #PremiosTS, pero mientras tanto puedes conocer las candidaturas finalistas y votar por tu ganadora.

El plazo de votación finaliza el 13 de marzo a las 23h59.

Reconocimientos 2025

Además, nuestros reconocimientos 2025 tienen protagonismo especial. Como cada año, el Colegio de Trabajo Social de Madrid quiere rendir un homenaje a aquellas personas significativas para el trabajo social. Se trata de un reconocimiento a la trayectoria profesional, a la defensa de los derechos sociales, a la contribución al desarrollo a la profesión y, este año además, contamos con dos reconocimientos especiales a la intervención en grandes emergencias.

Todo esto, y muchas sorpresas más, te esperan en la #GalaTS25. ¡Te esperamos!

Esta gala se celebra en el marco del Día Mundial del Trabajo Social, una efeméride cuyo lema es ‘Fortalecer la solidaridad intergeneracional para un bienestar duradero’, un mensaje que resalta la necesidad de cultivar la cooperación y el respeto entre las diferentes generaciones para promover un bienestar compartido y duradero.

Esta gala se celebra en el marco del Día Mundial del Trabajo Social, una efeméride cuyo lema es ‘Fortalecer la solidaridad intergeneracional para un bienestar duradero’, un mensaje que resalta la necesidad de cultivar la cooperación y el respeto entre las diferentes generaciones para promover un bienestar compartido y duradero.

Este lema nos invita a reflexionar sobre cómo, al cuidar y valorar a todas las generaciones, podemos construir una sociedad más fuerte, preservando nuestro entorno y garantizando que la sabiduría y los conocimientos se transmitan de manera responsable hacia las futuras generaciones.

Imagen de la Jornada de Vivienda en el COTS Madrid

Así vivimos la Jornada de Trabajo Social y Vivienda en el Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid

Más de medio centenar de personas se reunieron, presencial y virtualmente, en la sede del Colegio en Madrid para formar parte de la Jornada ‘Trabajo Social y Vivienda: ámbitos, herramientas y oportunidades’.

Esta Jornada celebrada el 26 de febrero fue un punto de encuentro perfecto para aprender, conocer y debatir sobre nuestra profesión en esta área, a través de, por un lado, la ponencia de la abogada especializada en derecho a la vivienda Natalia Palomar González y por otro los experienciales que compartieron algunas compañeras y compañeros de profesión en nuestra Fila 0, compuesta por Jesús García-Ajofrín, Dámaris Barajas, Susana Ortiz y Pilar Sánchez.

“El Trabajo Social defiende el derecho a la vivienda”, así inició su exposición Belén Novillo, nuestra Decana. Esa es la principal razón que ha llevado al Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid a organizar un encuentro para abordar esta y muchas otras cuestiones relacionadas con la vivienda. Entre ellas, la petición y elaboración de informes de vulnerabilidad solicitados desde diferentes instancias que están recibiendo las trabajadoras sociales en relación a procesos de pérdida de vivienda.  

 “El Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid, como corporación de Derecho Público, defiende lo recogido en la Modelo de Sistema Público de Servicios Sociales propuesto por el Trabajo Social para el siglo XXI. Este documento, elaborado por los colegios profesionales liderados por el Consejo General de Trabajo Social, define seis sectores de bienestar social (garantía de ingresos- Seguridad Social, Sanidad, Educación, Servicios Sociales, Vivienda y Empleo), en los que los Servicios Sociales y Vivienda están diferenciados”, puntualizó Belén.

Actualmente, la posición de las/os profesionales del Trabajo Social en las cuestiones que atañen a vivienda es complicada, y, a pesar de ello, “las compañeras que trabajan en el ámbito de la vivienda están haciendo un trabajo excelente”

De la mano de Natalia Palomar González, abogada en Provivienda, pudimos conocer con detalle el marco jurídico que establece los mecanismos de coordinación entre juzgados y Servicios Sociales, y las particularidades de las distintas normas en cuanto a requerimientos, procedimiento, persona u organismo con capacidad para solicitar informe, su finalidad y efectos. El elenco de posibilidades en base a la que solicitar la acreditación de vulnerabilidad por la vía del informe social es muy amplia y la casuística se ha extendiendo. Se coincide en la profesión en considerar lagunas en las normas en cuanto a la medición de la categoría “vulnerabilidad”, dada la inexistencia de parámetros o la indefinición de los existentes.  

Durante la segunda parte del encuentro, trabajadoras sociales que ejercen en ámbitos vinculados a la vivienda explicaron los diferentes proyectos en los que trabajan.  

En primer lugar, Jesús García-Ajofrín, Coordinador de la Oficina vivienda Parla, narró las dificultades que presenta el municipio en este aspecto, destacando las negociaciones con empresas tenedoras de vivienda que ha tenido en su cometido.

A continuación, Susana Ortiz, jefa del Departamento de SAER del Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad del Ayuntamiento de Madrid, explicó las diferentes prestaciones incluidas en el servicio, subrayando las dificultades que presentan las personas y familias en el acceso al alquiler en el mercado libre.  

Después, pudimos conocer el trabajo que se realiza desde la EMVS con las familias adjudicatarias de vivienda pública gracias a la intervención de Pilar Sánchez, Trabajadora Social del departamento de Servicios Sociales de EMVS del Ayuntamiento de Madrid, quien realizó un recorrido por la figura del/la trabajador/a social en la trayectoria histórica de la EMVS, estando actualmente acompañando a lo largo de la vida del contrato que mantienen las personas con la entidad pública.

El encuentro finalizó con Dámaris Barajas, Directora de planificación estratégica en Provivienda, explicando las diferentes iniciativas de la organización en la materia, desde la intermediación en el acceso, a la provisión directa de vivienda junto con apoyos para la autonomía, la convivencia vecinal o transformación residencial, sin olvidar la labor de incidencia.

Nos quedamos con su acertada puntualización: “Desde Servicios Sociales no se puede reparar el daño generado por una política de vivienda deficiente”

Imagen de la Jornada Hacia unos Servicios Sociales Básicos Comunitarios Desde el Modelo de Investigación Acción Participación Supervisión

Así vivimos el encuentro ‘Hacia unos Servicios Sociales Básicos Comunitarios desde el Modelo IAPS’ en la Facultad de Trabajo Social de la UCM

El viernes 21 de febrero, la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Complutense de Madrid y Colegio Oficial de Trabajo de Madrid organizaron las jornadas ‘Hacia unos Servicios Sociales Básicos Comunitarios Desde el Modelo de Investigación Acción Participación Supervisión’.

En la inauguración, nuestra Decana Belén Novillo destacó la importancia de la supervisión, tras agradecer que la Universidad Complutense haya contado con el COTS- Madrid para coorganizar estas jornadas. La supervisión está contemplada dentro de las líneas estratégicas actuales perseguidas el COTS, sobre la que resulta imprescindible hacer pedagogía y militancia por ser garantía de compromiso con la ética. «Como Colegio profesional, encargado de la regulación de la profesión, la supervisión juega un rol crucial en la construcción de intervenciones éticas y eficaces integrando experiencias sobre el terreno dentro de los modelos de intervención propios del Trabajo Social. Supervisar es aprender revisando la acción»

Dña. Aurora Castillo, Decana de la Facultad de Trabajo Social de la UCM, agradeciendo al COTS su contribución, puso en valor la supervisión como «el mejor espacio para el cuidado de las profesionales y del espacio de intervención profesional»

A continuación, en la primera mesa redonda se profundizó sobre la forma en que la dimensión comunitaria puede contribuir a la misión de los Servicios Sociales. Se puso de relieve la necesidad de abordar los retos en el territorio desde una estrategia comunitaria transversal, poniendo el foco en los vínculos generados, tanto en la relación con otros agentes como con las personas en los procesos de acompañamiento. El valor añadido es trabajar desde una mirada comunitaria transversal, concediendo intencionalidad relacional a nuestro nuestro quehacer profesional. Así mismo, a través de lo comunitario se puede hacer realidad la vocación universal de Servicios Sociales, siendo los servicios de base un campo de acción privilegiado para llevarlo a cabo, además de incrementar su sostenibilidad.

Durante la segunda mesa redonda, se expuso el modelo de supervisión IAPS Investigación- Acción- Participación- Supervisión, de la mano de Ainhoa Berasaluze y Mirem Ariño de la UPV/EHV. Pudimos escuchar el testimonio de Paula Torreadrado tras incorporar la supervisión bajo este modelo en el Centro de Servicios Sociales de Tres Cantos, subrayando que “la mejor herramienta somos nosotras mismas como profesionales”, por lo que la supervisión cobra especial relevancia al servir para “revisar, analizar y construir conocimiento y estrategias de intervención que mejoran la praxis profesional” Concluyó Paula respecto a la necesidad de apostar por incorporar la supervisión en la gestión de organizaciones y personas: «inversión porque lo merecemos, autocuidado porque lo necesitamos, aprendizaje porque las personas con las que trabajamos no merecen menos»

En la clausura de la Jornada se puso de relieve que la unión entre Colegio Profesional y Academia ha llegado para quedarse y que la supervisión se erige como el nexo entre teoría e intervención profesional. “El espacio de los Servicios Sociales debe ser un espacio comunitario. Desde el Trabajo Social, aunque intervengamos individualmente, miramos al grupo y al entorno”, concluyó D. Andrés Arias.

Trabajo Social en el Día Mundial de la Justicia Social, por Gabriela Jorquera

Autora: Gabriela Jorquera

Hoy se conmemora el Día Mundial de la Justicia Social, un principio fundamental que orienta el ejercicio del trabajo social y que se manifiesta, tal como se recoge en el código deontológico, “…dedicando su ejercicio profesional a ayudar a los individuos, grupos y comunidades en su desarrollo y a facilitar la resolución de conflictos personales y/o sociales y sus consecuencias”. Esto se debe a que, como lo señala Naciones Unidas, la justicia social es una condición indispensable para la paz, a la vez que esta no puede alcanzarse si no hay paz y seguridad.

Esta relación tiene importantes implicaciones. Por un lado, es fundamental reconocer que la injusticia, real o percibida, es un poderoso incentivo para el inicio de conflictos y de violencia entre individuos, grupos y naciones. Por ello, la lucha contra la desigualdad es un pilar clave en la construcción de la paz y la justicia social. Su principal propósito debería ser la erradicación de la pobreza y la discriminación, dos de las manifestaciones más directas de la injusticia social y, por tanto, dos objetivos fundamentales para el Trabajo Social.

Tal como señalan María Rocío Cifuentes-Patiño y Sandra Yaneth Vallejo-González, la relación entre el trabajo social y la justicia social implica no solo promover la redistribución de bienes materiales, necesaria para avanzar hacia una sociedad más equitativa, sino también garantizar el reconocimiento de la diversidad, una dimensión fundamental para avanzar hacia una sociedad más plural que asegure la libertad y la igual dignidad de todos sus ciudadanos “hay injusticias originadas en la estructura económica de la sociedad y otras referidas a la estructura político-cultural de la misma (…) ambas son indispensables cuando el propósito es construir paz con justicia social”.

Ambas dimensiones nos interpelan, de igual forma, como profesión y nos obligan a preguntarnos acerca del lugar que ocupan esas personas, estos grupos estigmatizados, discriminados y excluidos, desde donde se construye la relación con ellos, de qué manera están sometidos, por su posición, a procedimientos injustos, que tienen como consecuencia un trato indebido o incluso discriminatorios por parte de las instituciones y cómo nos posicionamos, como profesión, ante estos procedimientos.

Esta dimensión, a la que Catalina Ruz llama justicia del reconocimiento, implica para el Trabajo Social dar voz a los sin voz, otorgar “reconocimiento público de poder y autoridad, no únicamente como un medio de expresión de sufrimiento y vulnerabilidad de los y las afectadas”. El trabajo social debe ser también un espacio de reconocimiento de esas singularidades y diferencias, que supone poner a las personas con las que trabajamos no en el lugar de víctimas, sino en el de agentes de justicia, entender la indignación acerca de las situaciones que les afectan como un conflicto que plantea el lugar injusto que el orden social les asigna. Aquí, debemos volver a recordar el artículo 5 del código deontológico “ayudar a los individuos, grupos y comunidades en su desarrollo y a facilitar la resolución de conflictos personales y/o sociales y sus consecuencias”.

Uno de los grupos en los que claramente se conjugan las dos manifestaciones de la injusticia social es el pueblo gitano, que continúa siendo uno de los grupos más rechazados socialmente y más excluidos social y económicamente. El año 2025 ha sido declarado el Año del Pueblo gitano, en conmemoración al 600 aniversario de la llegada del pueblo gitano a España, lo que significa una oportunidad para conocer la historia de rechazo, persecución, desigualdad y discriminación que ha caracterizado estos 600 años de historia, de preguntarnos por las razones históricas que han llevado a que el 86% de la población gitana se encuentra en riesgo de pobreza, que el 46% de los hogares padecen situaciones de extrema pobreza, a que la tasa de abandono educativo sea 6 veces más alta que la de la población general. Algo tendrá que ver que solo a partir de la Constitución de 1978 se haya reconocido la igualdad jurídica del pueblo gitano, o que solo desde los años 80 los niños y niñas gitanas hayan ingresado masivamente al sistema educativo. El pueblo gitano encarna, como pocos grupos en nuestro país, la necesaria reivindicación por la justicia social en todas sus dimensiones.

Por ello el Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid este año dedica el día de la Justicia Social a manifestar la realidad del pueblo gitano a lo largo de la historia reclamar políticas sociales que promuevan la integración, el reconocimiento y el cumplimiento de sus derechos. 

Gabriela Jorquera, en el Día Mundial de la Justicia Social: «El Trabajo Social tiene un papel fundamental en poder identificar las nuevas ventanas de vulnerabilidad de las familias»

Gabriela Jorquera es una profesional digna de ser admirada. Algunos dirían envidia, si no fuera porque parece imposible que nazca ese sentimiento.

Su vocación, su trayectoria y su implicación en algunos de los aspectos más duros de nuestra sociedad la colocan como el referente que es. Una profesional a la que recurrir con algunas de las consultas más difíciles que nos ocupan actualmente: la pobreza, la exclusión social y la falta de oportunidades.

Solo hay que escuchar alguna de sus muchas charlas (hace muchas) o seguir sus redes sociales (aquí su perfil en bluesky) para comprender la profundidad de su conocimiento y la fuerza de su mensaje, sobre el que proyecta gran convicción, pero también muchos (y muy rigurosos) datos.

Gabriela comparte la realidad de muchas personas y la acerca a otra parte de la población más afortunada, aquella que es probable que no haya sufrido este tipo de situaciones y procesos, pero que sí tiene el poder para cambiarlos.

Gabriela Jorquera es trabajadora social y especialista en pobreza y exclusión social. Ha trabajado en la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN España), en el equipo de ‘Save the Children’ y también ha desempeñado el papel de vocal asesora en el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil del Gobierno de España.

Además, ha participado como consultora y ha sido autora de diversos artículos, informes e investigaciones en el ámbito de políticas sociales, pobreza, exclusión y derechos económicos, sociales y culturales.

Aprovechando la celebración del Día Mundial de la Justicia Social, nos acercamos hasta la sede de la Fundación Secretariado Gitano en Madrid para entrevistarnos con ella, allí es donde desarrolla su última andadura profesional, y en donde nos ha citado para dedicarnos unos interesantes y constructivos minutos.

Pregunta (P): ¿Cómo crees que la pobreza infantil afecta las oportunidades de desarrollo de los niños y las niñas, especialmente en las comunidades más vulnerables?

Respuesta (R): Afecta de manera dramática y en parte es porque en la infancia todo afecta mucho más. La infancia es un periodo clave en el desarrollo de los seres humanos y lo que nos pasa en los primeros años de vida va a condicionar lo que va a ser nuestra vida en todas las dimensiones posibles. En términos de inclusión, en términos de educación, en términos de salud, en términos de bienestar emocional… es decir, la infancia es un periodo clave y cualquier experiencia traumática y negativa va a tener consecuencias.

La pobreza es una experiencia enormemente nociva para el desarrollo y el bienestar de los niños. Esto tiene, por supuesto, algunos condicionantes, va a ser mayor el impacto de la pobreza, cuanto más severa sea. No es igual estar en pobreza moderada que estar en pobreza grave. No es igual estar en pobreza de manera puntual que estar en pobreza de una forma crónica. Ahí ya tenemos dos factores. Todo esto puede contribuir a agravar el impacto. Lo que decimos es que cuanto antes aparezca en la vida, mayores serán las consecuencias. No es lo mismo que se experimente pobreza de forma grave desde los primeros días de vida, a lo largo de toda la infancia, que experimentar pobreza de forma moderada en la adolescencia, de una manera puntual debido, por ejemplo, a la separación de los padres.

Por lo tanto, estos factores influyen en cuán grave sea el impacto que tenga la pobreza para los niños y niñas.

En el caso de la infancia gitana, esto va a ser especialmente llamativo. No tenemos datos de cronicidad, pero sí tenemos datos de gravedad. Nueve de cada diez niños gitanos están en pobreza moderada y uno de cada dos vive en pobreza grave.

P: La mitad de la infancia gitana está en pobreza grave.

R: Sí y van a tener que asumir las consecuencias que eso deje en sus vidas desde el momento en el que nacieron.

P: No hablamos solo de unas consecuencias emocionales. Hablamos de consecuencias también como el acceso a la educación, por ejemplo.

R: La pobreza afecta al derecho a la educación. Lo que observamos es que los niños y niñas que están en pobreza acceden de forma más tardía a la Educación Infantil porque esta no está garantizada, con lo que dependerá en los primeros años de la situación de los padres.

Las plazas de Educación Infantil se dan prioritariamente a aquellas familias que tienen necesidades más urgentes de conciliar. Es decir, en la que ambos padres trabajan. Ese tipo de familias tienen menos probabilidad de estar en pobreza.

No es que no lo puedan estar. Hay un montón de familias con ambos padres trabajando que están en pobreza, es una de las características que ha adquirido la pobreza en las últimas décadas. Esta situación cada vez coexiste más con el empleo en un hogar, pero, además, para aquellos hogares donde hay paro, donde hay inactividad económica, pues es aún más difícil acceder a la Educación Infantil.

Esto hace que tengamos un número de niñas y niños con menos probabilidad de acceder a una política y a un espacio educativo, lo que tiene unas consecuencias enormes en el desarrollo.

La evidencia nos muestra que el acceso a Escuelas Infantiles de calidad repercute en un mejor desempeño académico a lo largo de toda la trayectoria educativa. Esto se asocia a menores tasas de repetición, a una mayor probabilidad de acabar los estudios secundarios, a una mayor probabilidad de iniciar y acabar estudios post obligatorios y existen evidencias que demuestran que ir a escuelas infantiles de calidad se relaciona con mayores salarios. Es decir, el primer paso importa y el primer paso en lo educativo son las escuelas infantiles.

P: Y ¿cuál es el escenario para la para la infancia gitana?

R: Los niños en pobreza acceden poco, pero los niños en la infancia gitana acceden incluso menos.

Hay casi 30 puntos de diferencia entre el acceso a Educación Infantil en la infancia gitana y la infancia en general. Esto quiere decir que son niños que, cuando llegan al colegio en primero de Primaria o en el segundo ciclo de Educación Infantil, van a estar en grupos que ya se han socializado en el entorno educativo y que saben cómo comportarse. Saben hacer la fila, saben cuándo ponerse el babi…  todas estas cosas que tienen que ver con socializarse en un espacio que ellos no han tenido.

Por ejemplo, para aquellos que llegan a primero de Primaria, aterrizan en grupos donde todos ya saben leer y escribir y ellos no. Con lo cual desde el primer día de su trayectoria educativa son los últimos de la clase y esto se arrastra de una manera importante. Los niños y las niñas gitanas tienen, ya en tercero de Primaria, un desfase entre su edad y el curso en el que están, y es que un 20% de los/as niños/as gitanos/as ya ha repetido en ese curso. Esto es más de un tercio cuando llegan a quinto de Primaria.

Y este desfase es acumulativo. Las tasas de abandono y fracaso escolar en los chicos y chicas gitanas son altísimas. Las de fracaso escolar en la población general son del 4% y en la población gitana es del 63%. Es decir, prácticamente uno/a de cada tres fracasa en la escuela y no continúa estudiando y, por consiguiente, van a salir al mercado laboral con un nivel máximo de estudios alcanzados de Primaria, y esto por supuesto que va a condicionar sus oportunidades laborales. Va a condicionar todas las dimensiones de su vida

P: Y qué soluciones podemos plantear como sociedad o qué podemos pedir al Estado, ¿hay alguna medida, hay algo concreto que se pueda pedir o que se pueda hacer ahora?

R: Ya hemos hablado de la importancia de la educación infantil y de toda la evidencia que sustenta que esta es una política que tiene unos resultados impresionantes.

Una segunda política, que es menos conocida y que está más denostada, es la de comedores escolares. A bote pronto nos puede parecer que es una medida asistencialista, pero, de nuevo, lo que la evidencia nos muestra (evidencia contrastada en distintos países, en distintos continentes, de distintos entornos) es que los comedores escolares de calidad no solo generan una mejor situación nutricional sino que también mejoran el desempeño académico.

Esto, en parte, no solo tiene que ver con asegurar al menos una comida al día que mejorará la ingesta de los macronutrientes y micronutrientes necesarios para el desempeño cognitivo, sino que también genera una motivación externa para la asistencia al centro educativo.

Genera espacios de socialización con los compañeros fuera del aula. Genera espacios en donde los niños pueden hacer deberes y donde, dentro del centro educativo, pueden tener eventualmente también ayuda. Es decir, un comedor escolar tiene efecto en muchas más dimensiones que simplemente la nutricional.

Lo que la evidencia nos muestra en países europeos de entornos parecidos al de España, es que una tasa de retorno económico igual que la de escuelas infantiles. Es decir, por cada euro que se invierte en comedores escolares retornan 7 euros en términos de mejora en el desempeño educativo, de finalización de escuelas secundarias y de aumento en el salario a la vida adulta. Es decir, una política altamente costoefectiva.

Agrego otra pensando también en la infancia gitana, y también para para otros niños y niñas que estén en situación de especial vulnerabilidad. El tener escuelas públicas bien dotadas sirve para el conjunto de la infancia, pero si hay niños que tienen especiales dificultades van a requerir también instrumentos especiales que les ayuden a desempeñarse en ese entorno en condiciones de igualdad.

Aquí hay toda una dimensión de la educación que pasa fuera de las escuelas, que es lo ocurre en sus casas, es decir, ¿cómo hacen los deberes, cómo estudian? ¿Tienen espacios adecuados? ¿Quiénes los apoyan, se sientan con ellos y les resuelven dudas?, ¿Tienen quienes les ayuden, animen y contengan en los periodos de exámenes en donde se nos viene el ánimo al suelo?…

¿Cuál es la principal dificultad que se enfrenta en la familia gitana? Que la mitad de los niños y niñas gitanas viven en hogares con padres cuyo nivel máximo de estudios alcanzados es Primaria. Esto quiere decir que viven con padres que van a tener pocos recursos para poder ayudarles. La familia gitana, y lo muestran nuestros estudios, tiene una alta valoración de los estudios, lo que pasa es que tienen pocas herramientas para poder ayudar a sus hijos. Y esta falta de referentes también tiene un efecto en términos de las expectativas, porque cuando vienen los problemas, y cuando vienen las dificultades también tienen menos herramientas para poder persistir, simplemente porque no se tiene esa información en el entorno.

P: ¿Qué es lo que podemos hacer para estas familias?

R: Necesitamos poner recursos que les ayuden. Uno de los grandes problemas, por ejemplo, con las actividades extraescolares y los niños gitanos es que sienten que no son para ellos, que son actividades para los no gitanos. Entonces ni se apuntan y aunque sean gratuitos, no lo no los aprovechan.

Pasa también que muchas veces desde los lugares donde se oferta, especialmente en el entorno educativo, se tiene la impresión también basada en el prejuicio de que estas familias no lo van a aprovechar, con lo cual no se les ofrece.

Necesitamos tener mejores herramientas para acercarnos a estas familias. Más recursos. Y tener claro que, aunque las escuelas infantiles hubiera las plazas suficientes, gratuitas, garantizadas y de calidad para todos los niños y niñas, es probable que una parte de estos niños no llegara a acudir, porque es un entorno que los progenitores desconocen. No saben lo que va a pasar, no saben lo que les puede ofrecer. Por lo tanto, hay que establecer mecanismos para poder alcanzarlos y poder integrarlos que sean, además, adecuados y que respondan a sus necesidades, a sus miedos, a sus intereses. Que respondan también culturalmente y que reconozcan cuáles son, como decíamos, sus miedos, sus necesidades y qué cosas necesitarían para poder sentir que pueden dejar a sus hijos y confiar en que van a estar cuidados, que no van a ser discriminados, que no se les va a tratar mal, porque esto es algo también que, en la experiencia de esos padres, les ha pasado. Con lo cual tienen una especial prevención con el hecho de la discriminación y el estigma en los espacios que no les son propios.

P: Evidentemente, si hay una impronta propia, es muy difícil intentar no proteger a tu hijo de lo mismo que has vivido tú y esto entronca con que la pobreza infantil no es solo una cuestión económica, sino que es una cuestión de derechos y del acceso a servicios, ¿qué medidas crees que son urgentes para mejorar el acceso de los niños a situaciones de pobreza, a la educación, a la salud, al bienestar social…?

R: En cada política pública tenemos que pensar cómo hacemos para alcanzar aquellos que se están quedando atrás. Y tenemos que ser flexibles y asumir que, en alguna medida, vamos a tener que invertir mayores recursos y esfuerzos en poder acercar a aquellos niños y niñas que tengan mayores dificultades.

En Fundación Secretariado Gitano pedimos un plan de refuerzo escolar dirigido a alumnado gitano que pueda apoyar y dar los recursos adecuados para que puedan participar en condiciones de igualdad en aquellos espacios donde se garantiza el derecho a la educación, que es en las escuelas.

Lo que pasa es que el derecho a la educación también pasa por aquello que sucede fuera de las escuelas, y el sistema educativo se tiene que hacer cargo de esas brechas.

De la misma manera podemos hablar de salud, tenemos un sistema que garantiza la atención sanitaria, pero la salud no solo se trata de aquello que pasa en los centros de salud también tiene que ver, por ejemplo, con los estilos de vida saludable.

Podemos hablar mucho de hacer ejercicio físico pero para niños y niñas que viven, por ejemplo, en poblados chabolistas, no existe un entorno adecuado para hacer actividad física, no tienen espacios en los que acceder a alimentos adecuados de manera accesible y asequible. No van a tener espacio ni entornos en donde puedan tener actividades de baile, de deporte, etcétera y esto es algo de lo tenemos que hacer cargo y esto es una responsabilidad de la administración pública.

P: En tu opinión, ¿cuáles son las principales barreras para abordar la pobreza infantil de manera efectiva y sostenida en el tiempo?

R: Yo creo que aquí una de las grandes dificultades es que el estado de bienestar en España se ha construido con una separación de roles en el que el Estado se supone que debe proveer empleo y condiciones para el empleo, y las familias se tienen que hacer cargo de los cuidados, y de los cuidados de los dependientes, es decir de los niños, de las niñas y de las personas mayores.

¿Qué es lo que ha pasado? Que con el paso de las décadas las familias han cambiado. Las familias son cada vez más pequeñas, cada vez más los adultos se están encontrando con mercados laborales muy competitivos, que cambian rápidamente, se multiplican las labores de cuidado, tanto de personas mayores como de sus hijos e hijas, y que las familias han empezado a empequeñecerse desde hace generaciones. Por lo que, por ejemplo, las madres de ahora no tienen una red de familia extensa que pueda colaborar en las labores de cuidado y las labores de cuidado aún no se reparten por igual entre hombres y mujeres dentro del hogar.

Si las familias han cambiado el estado de bienestar debería haber cambiado al mismo ritmo y deberíamos haber establecido estrategias de apoyo y acompañamiento a las familias que pudieran compensar este cambio demográfico que no solo ha sido en términos de tamaño, también ha sido en términos de relaciones. Hace 30 años atrás, aquellas familias que se separaban eran excepcionales, ahora la norma es que las familias no pasen por un registro civil y es mucho más común que las familias se separen y se reestructuren. Las familias ya no son estáticas en su ciclo de vida. Todo esto significa que se multiplican las ventanas de vulnerabilidad y multiplica también los momentos en los que las familias necesitan contención y apoyo desde las administraciones públicas.

En la crisis económica anterior decíamos que habíamos sobrevivido gracias al colchón familiar, bueno, pues ese colchón ahora es una esterilla.

El Estado y las Administraciones Públicas, con todos sus recursos, deberían aumentar el esfuerzo que hacen por apoyar a la familia. Y ahí el Trabajo Social tiene un papel fundamental. Es decir, en ese acompañamiento que se hace en la familia, en poder identificar estas nuevas ventanas de vulnerabilidad, en generar mecanismos de apoyo y acompañamiento para estos momentos. Porque además sabemos que prevenir es mucho más barato, en términos de tiempo, de recursos económicos, que cuando los problemas ya se detonan. Nos exige entonces tener una mirada mucho más enfocada en la prevención, una mirada mucho más enfocada en ir identificando riesgos que incluso la propia familia puede no identificar, y en tener una gama de recursos a utilizar en la intervención que son también distintos.

P: Y cuáles son los principales obstáculos que enfrentas al intentar mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas gitanas y qué cambios consideras más urgentes en las políticas públicas para mejorar su bienestar

R: Los principales obstáculos tienen que ver también con la con la historia de convivencia. Ha sido una historia dramática. El pueblo gitano lleva 600 años aquí y en algunas encuestas sobre actitud a la inmigración se sigue preguntando por los gitanos. Parecen ser los eternos refugiados y yo creo que esto dice mucho sobre la forma en que España concibe el cómo tratar con la diferencia cultural.

Esto permea a todos los niveles, porque hay un enorme peso de estigma, de prejuicio y de discriminación. Estamos acostumbrados a pensar en el pueblo gitano como una categoría estática, y no es así. No hay pueblos homogéneos y no hay culturas que sean estáticas con lo cual esto nos exige trabajar desde el Trabajo Social con una mirada y con una perspectiva intercultural. Así como decíamos, deberíamos trabajar con una perspectiva de infancia, es decir, considerando a los niños y niñas como sujetos de derecho y pensando en ello como sujetos y no como objetos de la intervención ni como responsabilidades de la familia, hay que comprender desde qué punto de vista y cuál es la visión del mundo de la de la persona y de la familia con la cual estoy tratando y aprender a adecuar las herramientas. Esto nos va a exigir más esfuerzo, va a exigir más tiempo, mucha más escucha para poder entendernos, pero es perfectamente posible y sobre todo necesario para las personas que pertenecen a culturas diferentes y que tienen una relación muy marcada, como pasa para las personas gitanas, con los servicios sociales.

Así como podemos hablar sobre los estigmas que hay sobre el pueblo gitano, también podemos hablar sobre los prejuicios que personas gitanas tienen sobre los servicios sociales. Esto requiere un especial cuidado cuando se interviene en una situación e, incluso, desde las mismas entidades. Hay que tomar en consideración los miedos, que además han sido construidos durante siglos, de que no se les va a tratar de manera justa, de que no se va a considerar su opinión, de que no se les va a escuchar, de que se les va a criminalizar por estar en situación de pobreza. Y esto es algo que tenemos que integrar y decir.

No basta con afirmar “Esto no es así”, hay que trabajar con ello y ellos y ellas.

P: Tampoco es que sean miedos infundados. Una parte sí porque ahora, en concreto en muchas áreas, no son reales, pero ha sido real muchísimos años y durante muchas generaciones.

R: En alguno de los peores capítulos de la historia del pueblo gitano, podemos hablar de la Gran Redada que fue el intento de genocidio de esta etnia durante 14 años, en el que se detiene y se encarcela a todas las personas gitanas que vivían en el Reino de España.

Os dejo mi charla "Vida media de un prejuicio" en el evento #LasQueCuentanLaCiencia2025 que estuvo dedicado a los bulos www.youtube.com/watch?v=JVL7… @gitanos-org.bsky.social @cordobaciencia.bsky.social

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— Gaby Jorquera (@gabyjorquera.bsky.social) 13 de febrero de 2025, 13:14

Durante estos años, se separa a hombres y mujeres para impedir que se reproduzcan porque el objetivo explícito de esa medida era “que esa raza maldita no se siguiera reproduciendo”. Este tipo de eventos han dejado una huella traumática en el pueblo gitano, con lo cual la confianza no se da de una manera natural y se ha construido una identidad en torno a la resistencia.

De la misma manera en que para la sociedad española en general se ha construido la categoría social del pueblo gitano a partir del estigma.

Cuando me toca trabajar con profesionales siempre procuro hacer pensar sobre las categorías sociales a las que pertenecemos. Cuando dicen “Soy mujer o las mujeres son…” ¿a cuánta distancia me siento yo de eso? Cuando me dicen “Es que claro, las trabajadoras sociales son… hacen… dicen…” ¿Cuánto de ese estigma que hay, en cuánto de eso me reconozco yo? De la misma manera, con las categorías sociales que se nos imponen muchas veces decimos “Es que yo no soy así”, pues de la misma manera las personas gitanas, muchas veces están a mucha distancia del estereotipo social que se tiene sobre ellas.

P: Actualmente en la sociedad que nos está tocando vivir, hay un mensaje de “No eres español por haber nacido en España, salvo que a mí me convenga que seas español” y da pena ver que ese discurso cada vez más está permeando en más áreas de la sociedad.

R: Sí y creo que estamos en un momento en el que se nos está presentando que vivir en la diferencia es imposible. Y yo creo que esto es algo que tenemos que resistir de una manera activa.

Tenemos que entender que la diferencia se puede vivir no desde el conflicto, sino desde el reconocimiento y desde la aceptación. Y esto no quiere decir que nos volvamos lo mismo, porque estas son las políticas asimilacionistas que, además, el pueblo gitano ha sufrido durante siglos, sino que podemos permanecer siendo distintos y distintas, cumpliendo con algunos mínimos que nos permitan convivir desde la interacción y el reconocimiento mutuo y no desde el conflicto ni desde el enfrentamiento.

Y la historia está plagada de experiencias en las que hemos convivido distintos pueblos, distintas culturas y no ha pasado absolutamente nada y ahora de repente se nos quiere presentar esto como algo imposible. Yo me resisto a esto, creo que además desde el Trabajo Social, también desde la mirada intercultural, la mirada desde la convivencia, desde el intercambio… es algo propio de nuestra profesión.

Creo que cuando hablamos de Justicia Social hablamos de redistribución, de redistribución de recursos y de recursos económicos, pero también hablamos de un reparto equitativo del reconocimiento.

Y cuando hablamos de Justicia Social también hablamos del reconocimiento que requieren las minorías culturales y del derecho que tienen a ser oídas, reconocidas y su dignidad y derechos defendidos. El Trabajo Social, en el marco de sus valores y de su deontología, como profesión se desarrolla desde la Justicia Social y tenemos que tener también esa mirada. Por una parte, la mirada de la Equidad y de la Igualdad y de la Igualdad Distributiva y por otro lado, la mirada de la Igualdad y la Justicia Social en términos de reconocimiento.

Los humanos entendemos el mundo haciendo categorías, pero debemos ser conscientes que la realidad es mucho más rica y diversa que los estereotipos que usamos para entenderla. Aquí un grupo de mujeres gitanas poderosas reivindican la distancia que las separa del estereotipo elpais.com/espana/2025-…

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— Gaby Jorquera (@gabyjorquera.bsky.social) 5 de febrero de 2025, 10:53

Nueva Jornada en el COTS Madrid sobre Trabajo Social y Vivienda: ámbitos, herramientas y oportunidades

El próximo miércoles 26 de febrero el Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid celebraremos en nuestra sede una interesante jornada sobre la Vivienda. En esta jornada se busca definir y reforzar el papel que desempeña nuestra profesión en este ámbito conforme a lo estipulado en la Ley y, además, delimitar competencias y promover alternativas.

Objetivos de la Jornada Trabajo Social y Vivienda 

  1. Clarificar las competencias del Trabajo Social en vivienda: definir y reforzar el papel que desempeña el trabajo social en el ámbito de la vivienda, conforme a lo estipulado en la Ley de Vivienda, para abordar de forma efectiva la problemática habitacional. 
  1. Delimitar el ámbito de intervención de los servicios sociales en el acceso a la vivienda: precisar que, aunque el acceso a la vivienda no es competencia directa de los servicios sociales, estos deben evaluar y promover alternativas para retrasar desahucios y explorar soluciones habitacionales. 

Participantes

Ponente: Dña. Natalia Palomar González. Abogada Especializada en Derecho a la vivienda.

FILA 0
D. Jesús Gregorio García-Ajofrín Sastre. Trabajador social. Coordinador de la Oficina vivienda Parla.
Dña. Pilar Sánchez López. Trabajadora Social del Dpto. de Servicios Sociales de EMVS del Ayuntamiento de Madrid.
Dña. Susana Ortiz Soto. Jefa Departamento SAER. Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad. Ayuntamiento de Madrid.
Dña. Dámaris Barajas Sanz. Trabajadora social. Directora de planificación estratégica en Provivienda.

Presenta y modera: Dña. Belén Novillo García. Decana del Colegio Oficial de Trabajo social de Madrid

Desarrollo de la Jornada

La jornada se iniciará con la ponencia de Natalia Palomares, con una duración aproximada de 30 minutos, en la que se analizará el marco legal del derecho a la vivienda. A continuación, se llevarán a cabo las intervenciones de los participantes ubicados en la fila 0, quienes contarán con una posición privilegiada en la sala. Cada uno de ellos presentará el proyecto, servicio o programa que representa, destacando en su exposición el valor añadido que el trabajo social aporta a cada iniciativa. Cada participante de la fila 0 contará con 15 min para su intervención.  

Al finalizar las intervenciones se abrirá un turno de debate.  

Toda la información de esta Jornada

  • Fechas: 26/02/2025
  • Hora: de 17h30 a 19h30
  • Duración: 2 horas
  • Cuota: Gratuito
  • Asistencia: presencial para obtención de certificado y streaming, a través de Zoom, para todos los interesados que no puedan acudir a la sede del Colegio.
jornada de vivienda – 7

El 6 de Febrero se revindica como cada año el día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina

La Organización Mundial de la Salud define la Mutilación Genital Femenina (MGF) como: «todos los procedimientos que, de forma intencional y por motivos no médicos, alteran o lesionan los órganos genitales femeninos».

La MGF está reconocida como violencia de género en un amplio entramado legislativo tanto a nivel internacional como estatal. La legislación española a través de la Ley 5/2005 de 20 de diciembre integral contra la violencia de género de la Comunidad de Madrid recoge en su artículo 2 la mutilación genital femenina como ámbito de aplicación al comprender la violencia de género como toda agresión física o psíquica a una mujer, que sea susceptible de producir en ella menoscabo de su salud, de su integridad corporal, de su libertad sexual, o cualquier otra situación de angustia o miedo que coarte su libertad.

Este camino legislativo se ha visto ampliado con la llegada de la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual la cual considera esta práctica como violencia sexual de manera específica. A nivel internacional el Convenio de Estambul exige a los Estados Partes criminalizar o sancionar las violencias de género, entre ella la MGF.

Desde la Comisión de Trabajo Social y Feminismo del COTS de Madrid nos posicionamos en contra de esta práctica y queremos destacar el papel fundamental del trabajo social en su erradicación.

El Trabajo Social tiene una labor fundamental en su detección, prevención y eliminación y de manera más concreta el Trabajo Social Sanitario que convive en su día a día con este enorme daño que se ejerce a las mujeres en muchas partes del globo.

Las trabajadoras sociales que desempeñan sus funciones en servicios sociales y sistema sanitario son en muchas ocasiones puerta de entrada para la detección y atención de estas mujeres, cuyo trabajo se ve amplificado por la importante labor que desde entidades se desarrolla. Algunas de ellas con una mención especial, ya que trabajan de forma concreta en la lucha para su desaparición como por ejemplo son ‘Save a girl, save a generation’, ‘Médicos del mundo’ o ‘Unión de Asociaciones Familiares (UNAF)’ que cuentan con gran presencia de trabajadoras sociales.

Nos gustaría resaltar la labor de incidencia que realizan mujeres como Asha Ismail o Amal Hussein, que llevan años sensibilizando y concienciando a la sociedad sobre las terribles consecuencias en la salud  a todos los niveles (físico, psicológico y sexual) para mujeres y niñas que se han visto sometidas a dicha práctica.

La Mutilación Genital Femenina se practica en países de África Subsahariana, Egipto y en algunos países de Oriente Medio y Asia, pero se da también en otras partes del mundo, incluyendo Europa, y son muchas las niñas que pueden ser sometidas en uno de sus viajes a sus países de origen.

Por ello, desde la Comisión de Trabajo Social y Feminismo del COTS Madrid valoramos la importancia de adquirir conciencia sobre las circunstancias que engloban esta forma de violencia para seguir actuando para su erradicación. El Trabajo Social debe hacer hincapié en la sensibilización y prevención desde el ámbito comunitario, así como en la detección y atención integral a mujeres desde una perspectiva de género.

Son muchas las formas de violencia a las que se enfrentan las mujeres por el hecho de serlo, víctimas de una sociedad patriarcal, por ello las y los profesionales del trabajo social tenemos que seguir luchando por los derechos humanos y la justicia social, ambos principios éticos de nuestra profesión.

Jornadas ‘Hacia unos Servicios Sociales Básicos Comunitarios desde el Modelo de Investigación Acción Participación y Supervisión’

¡Participa en las Jornadas «Hacia unos Servicios Sociales Básicos Comunitarios desde el Modelo de Investigación Acción Participación y Supervisión»!

Fecha: 21 de febrero De 9.00 a 14.30 horas

Lugar:  Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Trabajo Social.  Campus de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, Madrid. Aula 309

Nos complace anunciar la celebración de las Jornadas Hacia unos Servicios Sociales Básicos Comunitarios, que tendrán lugar el próximo 21 de febrero en Madrid. Este evento se centrará en profundizar sobre la importancia de integrar la dimensión comunitaria en los servicios sociales y en el uso del modelo de Investigación Acción Participación y Supervisión (IAPS) como herramienta clave para la reflexión y mejora de la praxis profesional en el sector social.

En estas jornadas abordaremos la dimensión comunitaria de los servicios sociales, se dará a conocer el modelo de investigación – acción – participación – supervisión como metodología para la reflexión sobre la Praxis Profesional y analizaremos, a través de un taller participativo, la situación presente y futura de los servicios sociales desde la dimensión comunitaria.

¿A quién va dirigido?

Las jornadas están pensadas para todos/as los/as   Profesionales colegiados/as del Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid. Profesorado y estudiantado del Grado en Trabajo Social y Máster en Trabajo Social Comunitario, Organización y Gestión de Servicios Sociales de la Universidad Complutense de Madrid. Profesorado y estudiantado del Grado en Trabajo Social y Máster en Participación y Desarrollo Comunitario de la Universidad del País Vasco.

Reserva tu plaza para esta Jornada Hacia unos Servicios Sociales Básicos Comunitarios desde el Modelo IAPS

Las plazas son limitadas. No pierdas la oportunidad de participar en este espacio de reflexión y aprendizaje. Para más información y para inscribirte, visita [enlace o página web de inscripción].

¡Te esperamos para compartir, reflexionar y construir juntos una sociedad más participativa y solidaria!

Descarga el programa pinchando en la imagen e inscríbete pinchando en este este enlace.