El Colegio de Trabajo Social de Madrid colaborará en la organización del registro de voluntarios/as de la Comunidad de Madrid

La Comunidad de Madrid ha abierto un registro de personas voluntarias que puedan prestar ayuda a la población más vulnerable ante el coronavirus y tal y como se ha anunciado, El Colegio de Trabajo Social de Madrid será una de las organizaciones que colaborará en la gestión con la Subdirección de Voluntariado de la Consejería de Políticas Sociales, y en la que también estarán Cruz Roja y otros Colegios Profesionales.

                        
Como menciona la Subdirección de Voluntariado, dicha iniciativa pretende “anticiparse a un incremento de las necesidades que se producirán en los próximos días ante la presión de la situación sanitaria y social” y a fecha de hoy debemos cerrar algunos aspectos de nuestra colaboración que nos permitirá informar a la Colegiatura con mayor exactitud de las funciones que se vayan a desarrollar.

Dentro de dicha colaboración se encuentra la participación del Cuerpo de Trabajadores/as Sociales Voluntarios/as (CTSV) del COTS Madrid, que ya se puso a disposición de la Comunidad de Madrid en función del convenio que tenemos suscrito y dentro del marco de actuación del CTSV, es decir, la intervención profesional desde el Trabajo Social, el compromiso y la responsabilidad como voluntarios/as, y su pertenencia como miembros del COTS Madrid.

Cabe sin embargo, otro espacio de colaboración que, atendiendo a la responsabilidad social, el COTS Madrid puede organizar y que tiene que ver con la participación de nuestra colegiación en tanto que ciudadanía activa y comprometida, desarrollando acciones de voluntariado generalista o instrumental y que atienden a la excepcionalidad del caso.

El Colegio de Trabajo Social de Madrid no puede por menos que felicitar y agradecer la generosidad de nuestra colegiatura e incluso de compañeros y compañeras que, sin pertenecer al mismo, están tomándonos como referencia en estos momentos, haciéndonos partícipes de su interés y de iniciativas que tienen por objeto colaborar de alguna manera en estos momentos. Pero no podemos dejar de reflexionar en dos sentidos; debemos valorar el trabajo de lo cotidiano en estas circunstancias, de lo que muchos y muchas compañeras ya están haciendo desde sus lugares de trabajo, la segunda la indica nuestra experiencia en situaciones de grandes emergencias y es la mayor capacidad de respuesta que tiene una intervención ordenada y coordinada.

Van a ser numerosos los espacios en los que los/as trabajadores/as sociales vamos a ser necesarios/as, pero tenemos, además, la obligación de sostener el esfuerzo más allá del día que finalicen las medidas extraordinarias pensadas para atender la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.