El 20 de febrero se celebra el día de la Justicia social, y en la Comunidad de Madrid, seguimos reivindicando que las políticas sociales deben garantizar el bienestar de toda la ciudadanía. Este año queremos centrarnos en la dificultad de acceso a ingresos básicos garantizados y en cómo la falta de apoyo estructural periódico impacta y agrava la privación material significativa de niños, niñas y adolescentes.

Si la infancia y la adolescencia se quedan fuera, no hay justicia social.

El 20 de febrero se celebra el día de la Justicia social, y en la Comunidad de Madrid, seguimos reivindicando que las políticas sociales deben garantizar el bienestar de toda la ciudadanía.

En España, más de un millón de niños, niñas y adolescentes se encuentran en pobreza severa, lo que supone el 13,5 % del total de población menor de 18 años. (Informe AROPE 2023 de EAPN España).


En la Comunidad de Madrid, esta situación de pobreza infantil es aún más preocupante debido a la falta de medidas suficientes, inclusivas y garantistas en los ámbitos educativo, sanitario, de vivienda y social.

Este año queremos centrarnos en la dificultad de acceso a ingresos básicos garantizados y en cómo la falta de apoyo estructural periódico impacta y agrava la privación material significativa de niños, niñas y adolescentes.


El Ingreso Mínimo Vital no ha conseguido ser la renta garantista que necesitamos y la Renta Mínima de Inserción autonómica no es el complemento de ingresos adecuados para alcanzar el bienestar de la infancia y sus familias en una de las comunidades autónomas con más desigualdad económica y social, a pesar de ser la de mayor renta per cápita del Estado.

Desde esta perspectiva la red de servicios sociales se erige como recurso imprescindible para contener y apoyar a la infancia y adolescencia, junto con sus familias, en situaciones difíciles. Es necesario fortalecer esta red mediante la implementación de medidas justas y eficaces de apoyo y acompañamiento.

Si los niños, niñas y adolescentes no tienen vivienda digna, luz o calefacción. No hay justicia social.


Cuando la infancia y adolescencia con discapacidad y medios económicos insuficientes no acceden a la atención temprana de manera inmediata. No hay justicia social.


Cuando no se hacen efectivas las becas escolares y la alimentación no está garantizada. No hay justicia social.


Cuando se llevan a cabo declaraciones que ponen en riesgo la integridad de niños, niñas y adolescentes migrantes. No hay justicia social.


Si la infancia y la adolescencia se quedan fuera. No hay justicia social.

La Marea Naranja Madrid (MNM) y la Alianza en defensa del Sistema Público de Servicios Sociales conformadas por organizaciones, entidades y personas comprometidas, rechazamos el desmantelamiento de la red pública de servicios sociales que genera exclusión y amenaza la cohesión social. La MNM abogamos por unos servicios públicos de calidad que garanticen la igualdad de oportunidades, la universalidad y los derechos sociales.