Día Internacional de los/as Niños/as Víctimas Inocentes de Agresión

El pasado 4 de junio se conmemoró el Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión. Esta fecha, que de acuerdo a los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y más concretamente al objetivo 16, de paz, justicia e instituciones solidarias, debería ir quedando como algo «accesorio», cobra más fuerza que nunca en nuestros días por el lamentable conflicto que estamos viviendo en Ucrania.

Según Naciones Unidas (s.f), los niños y niñas son las personas más vulnerables de los conflictos armados que suceden en nuestro planeta, sufriendo situaciones como el reclutamiento como soldados, el homicidio, la violencia sexual, el secuestro, los ataques contra escuelas y hospitales, así como la ausencia de ayuda humanitaria. Todo ello afecta de forma directa a los/as menores, que se encuentran en una fase clave de su desarrollo y que como no puede ser de otra forma, estas situaciones marcan de forma determinante su vida presente, pero también futura.


Pero desde el Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid no queremos quedarnos solo en la gravedad que estos conflictos bélicos suponen para la vida de los/as menores. Si nos centramos en un ámbito más local, nos damos cuenta de los aspectos negativos que rodean la vida de las niñas y niños. Según Espinosa y Pérez (2021), en España no tenemos problemas como en otros países más desfavorecidos, como puede ser la falta de alimentos o agua potable, la ausencia de escolarización o la imposibilidad de acceder a la sanidad. Por el contrario, en nuestro país nos encontramos con problemas como la malnutrición y baja calidad de la alimentación, el fracaso escolar o el abandono educativo temprano, las menores oportunidades de viajar y participar en actividades sociales y de ocio de su colegio o comunidad, o las tensiones y la violencia verbal y física que tienden a surgir en hogares con dificultades económicas. Si aplicamos una perspectiva amplia a este problema, observamos que España es uno de los países con mayor tasa de riesgo de pobreza infantil de la Unión Europea, solo por detrás de Bulgaria y Rumanía y con unos datos que cifran esta situación 2,3 millones de niñas y niños en nuestro país.


Todo ello afecta al pleno desarrollo de las niñas y niños, creando situaciones de extrema vulnerabilidad que afectan al desarrollo y que terminan siendo claves en las personas que serán en un futuro. Para hacer frente a todo ello, necesitamos unos sistemas públicos fuertes y adaptados a las necesidades que sufre actualmente este colectivo, contando con los recursos adecuados para reducir estas situaciones de desigualdad que a día de hoy sufren los/as menores de nuestra sociedad. Además, también es necesario contar con una perspectiva adecuada, teniendo en cuenta que muchas de las situaciones de necesidad y de vulnerabilidad sufridas por las personas adultas, afectan también de una forma directa a estos/as menores, tal y como señalan Espinosa y Pérez (2021).


Por todo ello, desde el Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid, queremos poner el foco en esta situación de vulnerabilidad existente en nuestra sociedad. Nos encontramos ante una problemática multifactorial, que cuenta con múltiples puntos de vista y, por desgracia, con una multitud de aspectos que terminan afectando a estas personas menores de edad. Por ello es fundamental trabajar de forma conjunto con todas las entidades que intervienen en la sociedad para crear unos sistemas de prevención, detección e intervención adecuados para la problemática compleja ante la que nos encontramos. Solo así podremos hablar de Desarrollo Sostenible y solo así estaremos trabajando para un futuro en el que la vulnerabilidad infantil y las situaciones como la que se conmemoró el pasado sábado, puedan quedar reducidas y poco a poco olvidadas ya que, en este caso, nos encontramos hablando del futuro más próximo de nuestra sociedad.